Los gases del escape que descarga el motor contienen una
mezcla componentes altamente nocivos para la salud humana y el medio ambiente.
Los principales componentes tóxicos presentes en los humos de escape son: Monóxido
de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx) y óxidos de azufre (SO2),
así como hidrocarburos y aldehídos (HC) y material articulado del diesel (MPD).
Debido a esta mezcla toxica del humo de escape, todos los motores Diesel están
sometidos a las regulaciones de emisiones, donde se especifican los umbrales máximos
de emisiones contaminantes permitidas en los gases de escape.
Para
cumplir las actuales normativas de reducción de partículas potencialmente
contaminantes de la atmósfera, los fabricantes de automóviles instalaron filtros antipartículas (DPF) que
captan las partículas de hidrocarburos sin quemar (causantes de las humaredas
que vemos salir de los tubos de escape al acelerar) que genera la combustión en
los turbodiésel.
Estos
filtros están fabricados en carburo de silicio impregnado con platino y paladio
en el que los canales están alternativamente abiertos y cerrados; el gas que
entra en el filtro es forzado a circular por la particular geometría de las
paredes sumamente porosas, donde deja las partículas de carbonilla, saliendo
limpio.
Figura
1: Filtro de partículas. Fuente: www.doctorchip.com
Para
impedir la saturación de partículas de este tipo de filtro, se eleva la
temperatura de los gases de escape por medio de una post-inyección en la cámara
de combustión, de forma automática, cuando se detecta que el filtro está al 20
o 30% de su capacidad, haciendo que los gases de escape lleguen con mayor
temperatura al filtro, que provoca la oxidación de las partículas retenidas en él,
gracias al oxígeno que todavía contienen, regenerando así el filtro de forma
que no necesita mantenimiento.
Ante
la nueva normativa con unos umbrales de emisiones de partículas mucho más restrictivos,
los fabricantes deben buscar nuevos sistemas para adaptarse a esta nueva regulación
y conseguir un mayor respeto hacia el medioambiente sin disminuir el
rendimiento de los motores.
La
actual norma Euro 5 permite emitir 180 mg/km de óxidos de nitrógeno[1],
altamente perjudiciales para la salud y para el medio ambiente. Por ello la nueva normativa Euro 6 restringe
la cantidad de óxidos de nitrógeno emitidos a la atmósfera en más de un 50%
respecto a la Euro 5, dejándolo en 80 mg/km.
Esta
nueva situación propone nuevos retos a los fabricantes de automóviles que están
empezando a implantar los Catalizadores de Reducción Selectiva (SCR) basados en
el suministro de pequeñas dosis de una disolución de urea, para transformar los
óxidos de nitrógeno, altamente contaminantes, mediante la reducción de NOx
a nitrógeno (gas inerte) y oxígeno, dos componentes inocuos.
Figura
2: Esquema de un catalizador con filtro de partículas integrado. Fuente:
www.mazda.es
Estos
catalizadores van instalados a
continuación del filtro antipartículas (Figura 2). El proceso de reducción catalítica selectiva se basa
en la reducción de los óxidos de nitrógeno (NOx) con amoniaco (NH3)
en presencia de exceso de oxígeno (O2) y un catalizador apropiado
para transformarse en sustancias inocuas tales como el nitrógeno (N2)
y el agua (H2O).
El
amoniaco necesario para la reducción se obtiene de una disolución de urea
llamada Adblue (urea al 32,5%).
Dentro
de este tipo de catalizadores ocurren tres procesos (figura 3):
1. Mediante
una reacción química en la que la disolución de urea se hidrata, obtenemos el
amoniaco que necesitamos para la siguiente transformación.
2. El
amoniaco obtenido se utiliza en la transformación (reducción) de los óxidos de
nitrógeno para la obtención de Nitrógeno y Agua.
3. El
amoniaco sobrante se oxida (se quema) obteniéndose en el proceso nitrógeno y
agua.
Figura 3: Reacciones
químicas que ocurren en el proceso. Fuente: www.tallerdemecanica.com
La
adopción del uso combinado del filtro de partículas (DPF) y el catalizador de
reducción selectiva (SCR) durante el proceso de salida de gases de escape,
permite reducir las emisiones de gases contaminantes o altamente contaminantes
en torno a un 80%, logrando así el doble objetivo marcado, el cumplimiento de
los umbrales permitidos por la normativa aplicable, sin verse mermado el
rendimiento del motor.
[1] Óxidos
de nitrógeno (NOx): Se forman en procesos de combustión por dos
vías: la oxidación del nitrógeno del aire a alta temperatura o por la oxidación
de los compuestos de nitrógeno contenidos en los combustibles.
La mejor manera de su limpieza cuando esta odturado es desmontarlo y llevarlo a una Empresa que lo desobture en seco, sin productos contaminantes, y oxidantes.
ResponderEliminarAdemas tambien se limpian otras partes tan importantes como el DPF que son el turbo y el colector de salida, la ERG. etc. aprovechando que esta en el taller.
Si se limpia con liquidos y ademas sin desmontar
QUE ES LO QUE CREES QUE LIMPIAS ??????
La mejor manera de su limpieza cuando esta odturado es desmontarlo y llevarlo a una Empresa que lo desobture en seco, sin productos contaminantes, y oxidantes.
ResponderEliminarAdemas tambien se limpian otras partes tan importantes como el DPF que son el turbo y el colector de salida, la ERG. etc. aprovechando que esta en el taller.
Si se limpia con liquidos y ademas sin desmontar
QUE ES LO QUE CREES QUE LIMPIAS ??????
Muy buena recomendacion, siempre es bueno tener consejos cuando se trata de Limpieza filtro de partículas.
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